Cuando lo alcancé ya parecía más relajado.
-¿Y ahora qué hacemos?- dijo sin mirarme a los ojos, con cierto aire de indiferencia.
-¿De qué hablás?- le pregunté confundido-. Vamos a donde nos dijo.
-No sé si te diste cuenta q "Nick" no estaba tanto de nuestro lado como pensabas.
-¿Y?
-¿Cómo sabés q la información q nos dio no es falsa?
-Es verdadera. Necesitaba distraernos por un tiempo para q el veneno hiciera efecto. No se iba a arriesgar a mentirnos y q sospecháramos q algo no andaba bien. ¿Qué le importaba decirnos todo lo q necesitábamos saber si nos iba a matar? Si trabajaba para ellos, entonces sabía bastante, y cuando sabés demasiado es muy difícil hacer de cuenta q no sabés absolutamente nada-. Ty me miró con desconfianza, pero su silencio demostraba q mi lógica le era ineludible.
-¿Tenés la dirección?
-Sí, la agarré antes de salir...-. Ya casi llegábamos a donde estaba Diana. Por alguna razón, sentí q había escuchado parte de nuestra discusión, ya q se movía incómodamente en su silla, intentando disimular.
-Conseguí 4 direcciones útiles...- comenzó a decir Diana rápidamente, haciendo de cuenta q se había concentrado sólo en eso.
-Sí, ya sabemos- la interrumpió Ty y pasó a explicarle brevemente lo q había ocurrido-. Ya vuelvo- dijo al finalizar su relato.
-¿Puedo ver esas direcciones?- le pregunté a Diana y me dejó a cargo de las computadoras con reticencia-. ¿Aún sin querer desprenderte de tus bebés?
-Aún sin querer confiarte nada valioso- corrigió. La miré fijo con una sonrisa cómica, pero su seriedad no se alteró.
-Vamos, ni q hubiera sido tan malo- dije-. No me vas a decir q no te divertiste-. Se quedó callada-. Estoy seguro q hace un tiempo q no la pasás tan bien- insistí acompañando mi afirmación con una mirada q lo decía todo. Ella me miró con desprecio por un instante. En ese momento me di cuenta q un intento de seducirla no era la mejor manera de romper el hielo, si bien en verdad sabía q no funcionaría y sólo era para divertirnos. Me señaló fríamente una foto sobre el escritorio de dos chicos jugando. Eran sus hijos.
-Me casé- dijo secamente-. ¿Terminaste?-. No quería hacerla peor, así q dejé de examinar las direcciones y me levanté-. Ah, y escuché un poco de tu conversación con Tyron- dijo mientras se acercaba hacia mí, con un extraño aire seductor-. A mi no me molesta la culpa q sientas o no- dijo rápidamente y remató su frase sorprendiéndome con un rodillazo en la entrepierna mientras me agarraba de los hombros. No la vi venir, pensé q sería consistente con el comportamiento distante q venía manteniendo. Me estremecí y mis rodillas cedieron hasta quedar en cuclillas. Diana tenía fuerza en las piernas-. Qué lástima. Es menos satisfactorio ahora q sé q no lo usás- dijo refiriéndose a mi aparato reproductivo y se sentó cómodamente en su silla ignorando mi lenta y dolorosa recuperación. Escuché los pasos de Tyron q se aproximaba e inmediatamente intenté erguirme y esconder toda evidencia de lo q había pasado.
En su mano traía un largo papel enrollado. Se acercó y nos hizo señas de q nos acercásemos. Fue hasta una mesa y sobre ella desplegó el papel. Eran los planos de un edificio, el q íbamos a visitar. Podía sentir el olor de la tinta de recién impreso.
-Bien, este es el lugar- dijo-. No es muy grande, como nos habían dicho. Posee mínima seguridad en el exterior y supongo q nos toparemos con Los Tulipanes cuando lleguemos a los subsuelos. El acceso debe ser por aquí- dijo Ty señalando la habitación más grande, q ocupaba casi la mitad del edificio y estaba en el centro, de manera tal q no habría una manera más rápida de llegar allí, y por lo tanto era más probable q allí se ubicara un ascensor-. Seguramente vamos a encontrar puertas cerradas con claves...- dijo mirando a Diana.
-Sí, lo suponía- acotó la aludida y se dio vuelta para dirigirse a su asiento mientras seguía hablando-. Necesitarán llevar este dispositivo por el cual tendré acceso a las computadoras mediante internet inalámbrica, de manera tal q pueda encontrar la clave y pasárselas por el intercomunicador-. Tomó un aparato extraño con una antena y volvió hacia nosotros-. Sólo tienen q acercarlo al panel donde deberán poner la contraseña y yo haré el resto.
-Bien- dijo Ty-. Entonces Adam y yo entraremos al edificio e infiltraremos los cuarteles hasta llegar a Jules-. Levanté la vista de repente. Así q ése era el nombre del chico. Ty me vio molesto por haber revelado esa información sin querer-. Tenemos q repasar un par de reglas, Adam- dijo mirándome con máxima seriedad-. Nada de armas, quiero q sea limpio-. Lo miré atónito. Armas era mi especialidad. Sin ellas, yo era un simple agente. Pero asentí-. Nada de muertos, a menos q no se pueda evitar. Si es posible, me gustaría q tardasen un buen tiempo en darse cuenta q les falta un prisionero.
-¿Cómo se supone q no nos van a descubrir? No sabemos por dónde infiltrar para pasar desapercibidos.
-Si esta misión de ellos es tan importante como pienso, sólo lo saben los más altos comandos. A los demás podemos hacerles creer q somos de Los Tulipanes, sobretodo si damos la impresión de saber las contraseñas de sus puertas...-. Lo miré extrañado.
-Dudo q eso funcione.
-No tenemos nada mejor. Si encontramos algún sistema de ventilación, lo usaremos, pero hasta entonces tan sólo tenemos q pretender q estamos de su lado. Si alguien nos reconoce, pensará q nos pasamos a Los Tulipanes, como otros agentes según lo q dijo Nicolas-. Miré el piso con preocupación.
-Más te vale q funcione.
-Tenemos poco tiempo. Están buscándonos y no fuimos muy inteligentes al refugiarnos en la antigua Sede Central... Cambiando de tema... Deseaba q fuéramos tres, pero no he logrado localizar a Logan Stepmire...
-Lo descubrieron y se suicidó para q no lo torturaran y obligaran a revelar las identidades de los demás- respondí secamente.
-Desearía tener a alguien más de respaldo- dijo mirando a Diana, pero ella no dio señales de conocer a alguien q pudiera reemplazar a Logan.
-Yo conozco a alguien...- dije tímidamente.
-No quiero a alguien q vos conozcas- respondió Tyron enojado-. El último conocido tuyo casi nos mata a los dos.
-Pero éste es diferente. Es joven y todavía no está pensando en lo q más le conviene, tan sólo quiere conocer más y trabajar duro... y todavía conserva ideales de lealtad. A pesar de su edad, es un genio. Y tiene cierta admiración por mí por lo q escuchó hablar en la sociedad para proteger nuestras identidades...
-De todas maneras no importa, no tenemos a nadie más- dijo Ty tomando el dispositivo q había traído Diana-. Salimos en media hora, averiguá la dirección del chico e informalo q lo pasamos a buscar-. Se levantó y se fue. Se lo veía sumamente preocupado. No parecía estar seguro de nada, ni de la misión, ni del plan, ni del equipo. Estaba desesperanzado. Lo miré irse con tristeza y abandoné el cuarto sin mirar a Diana, ya q no tenía ánimos de seguir intentando ganarme su confianza.
-¿Y?- preguntó Tyron mientras me subía al auto.
-Está bajando.
-Esta es un área residencial. ¿Vive con sus padres aún?
-Te dije q era joven.
-¿Estamos a punto de llevar a un niño a esta misión?- preguntó Tyron agarrándose con nerviosismo al volante mientras me miraba con ira en sus ojos.
-Tiene 19, es suficiente. Hace un par de años q trabaja con nosotros en la sociedad.
-Dios, Adam...- dijo Tyron llevándose una mano a la cabeza e iba a continuar cuando un ruido de puerta lo interrumpió.
-¡Adam!- dijo el joven con un entusiasmo infantil-. ¡Hola!- dijo dirigiéndose a Tyron-. Un gusto, usted es Tyron Anderson, ¿no? Me contaron mucho de usted, de...
-Jack- lo interrumpí. Estaba hablando aceleradamente. Tyron se retorcía en su asiento y ni siquiera había arrancado; daba la impresión de q no le permitiría venir con nosotros-. ¿Hiciste lo q te pedí?
-Oh... sí- su entusiasmo se desvaneció y tomó su tono serio con el q hablaba cuando discutía temas de trabajo-. Hablé con los mandos superiores y les pasé tu mensaje. Dicen q en verdad venían sospechando desde hace un rato de la traición de Nicolas, y expliqué lo q había pasado. Comprobaron q todo coincidía con tu versión de la historia y decidieron dejarte en paz hasta q descubran evidencia q te incrimine... No sabés lo q me costó convencerlos de q no sabía tu paradero; estaban furiosos-. Tyron miraba por el espejo retrovisor la increíble transformación del agente. Ahora sí demostraba ser un hombre. Puso primera y le guiñé el ojo a Jack mientras el auto se movía-. Y no me llames más Jack; mi nombre es Pheonix.
-Ese apodo te lo vas a tener q ganar.
-¡Ey! Me consideraron muerto por 3 minutos; no soy yo, son los doctores q dijeron q volví de la muerte!- dijo con una pequeña frustración infantil-. Adam...- prosigió tímidamente.
-¿Q?
-Vos también tenías un apodo... Lo escuché hoy cuando hablé con los de la sociedad... ¿Xq te decían "Hoyo en uno"?-. Reí. Hacía un tiempo q no me reía tanto, se sintió bien. En el rostro de Tyron vi una pequeña sonrisa, q posiblemente le había contagiado.
-Creo q nuestro amigo aquí te lo puede explicar-. Tyron me miró molesto.
-Xq siempre mataba de un tiro.
-Nah! Dale, eso no es todo! Antes era algo así como "una bala Adam", por esa razón, pero Tyron acá lo llevó un nivel más allá. Recuerdo cuando se te ocurrió, jamás me reí más de algo. Fue tan ingenioso q en seguida todos empezaron a llamarme así. Decilo, deberías estar orgulloso-. Tyron sonrió levemente-. ¡Vamos!
-Xq siempre se acostaba en la primera cita- dijo con cómica resignación. Pheonix comenzó a reir y lo acompañé. En los labios de Tyron levemente fue generándose una risa. Rápidamente estábamos los tres riéndonos.
A lo lejos ya podíamos ver el edificio.
En pocos minutos ya estábamos en el interior.
-...8235- me dictaba Diana por el audífono y así abríamos la tercera puerta. Al poco tiempo ya estábamos cerca de la puerta q nos separaba de la sala central.
-Esto no me gusta nada- dijo Tyron mientras caminábamos hacia la puerta-. Esto es demasiado fácil.
-Bueno, Los Tulipanes son discretos... Eso ya lo sabemos. No van a poner vigilancia aquí todavía. Sería demasiado obvio de su parte si estuviéramos yendo a alguna trampa; ellos no son así.
Me acerqué al panel de la puerta y aproximé el aparato. Diana me decía q esperara mientras conseguía la contraseña.
-Además, ya están protegidos por estas puertas, y no sospechan q nosotros sabemos de este lugar; acordate q elegimos el menos probable y teníamos otras direcciones.
-Listo- dijo Diana y la puerta se abrió. Dentro había sólo oscuridad.
-Q raro- dije-. Maldita sea, es un señuelo, este no es el lugar.
-Por ahí hay algo allí adentro.
-Hasta q encontremos las luces de este lugar...
-Yo iré primero, por las dudas- dijo Tyron y comenzó a sumergirse en la oscuridad. En unos pocos segundos desapareció en la penumbra.
-¿Ves algo?- le grité.
-No... Si tan sólo tuviera algo de luz...
Sus deseos fueron órdenes. El salón se iluminó de repente, encandilándonos con potentes focos de luz. Y los vi, y los vio. Tyron estaba rodeado, y los agentes se le acercaban apuntándolo con armas.
-¡Corré! ¡Andate!- me gritó. Los hombres comenzaban a acercarse a la puerta.
-¡DIANA! ¡CERRÁ LA PUERTA!- grité con mi corazón dando un brinco y la adrenalina corriendo por mis venas. Detrás mío podía sentir a Pheonix moviéndose incómodamente. Los hombres habían alcanzado a Tyron y lo empujaron, haciéndolo caer. Lo comenzaron a golpear en el piso-. ¡DIANA, LA PUERTA!
-¡ESPERÁ!- me gritó ella-. La contraseña es diferente para cerrarla-. Por la puerta asomó un arma de uno de los hombres. Por instinto sentí mi mano ir hacia mi cintura y no encontrar nada allí. De repente, la puerta se cerró rapida y ferozmente. Una alarma comenzó a sonar. Me di vuelta y vi la cara de horror de mi compañero. Pheonix no sabía qué hacer...
Yo tampoco.