8.1.07

Determined

-¿Pero qué importa? O sea, si no hay otra, no hay otra. ¿Por qué la gente piensa que es mejor si no lo hiciera y ya?
Ella calló unos segundos. Pero no necesitaba pensar dos veces su respuesta. Estaba convencida.
-Porque es una fase nomás. La vida tiene como sus altibajos. Cuando superes esto después vivís tu vida normalmente y hay mil cosas que te perderías sino.
-No. Mentira. La gente está equivocada. Esta no es una fase que va a terminar, yo ya llegué a la conclusión de que yo soy así. No voy a cambiar. Y la vida no es un futuro lindo que nos vamos a perder si nos suicidamos; la vida es normal. Tiene sus altibajos, como vos lo dijiste. Momentos buenos, y momentos malos. Para una persona normal, se compensan, y la muerte y la vida son lo mismo.
-No digas eso.
-Es la verdad. No sé si sos una persona normal. Quizás no, quizás vos sí sos feliz la mayoría del tiempo y al fin y al cabo te resulta. Yo, es todo neutro o malo.
-No es así. Eso lo pensás porque ahora estás mal. Jamás hay que tomar una decisión cuando se está en este estado. La vida...
-No me hables de la vida como si no supiera lo que es. Ya la viví lo suficiente y demasiado como para saber lo que es. No soy un adolescente confundido, un hombre desesperado y sin salida. No estoy loco ni deprimido. Cuando estoy mal, cuando estoy bien; siempre todo me da lo mismo.
-Entonces si todo te da lo mismo, viví. La muerte ya sabés lo que te va a dar, la vida es un misterio.
-Es perfectamente predecible. Y super mediocre. Al menos puedo morir con dignidad, y sin tener que gastar energías en ilusiones destruídas y proyectos devastados.
-¿Desde cuando el suicidio es morir con dignidad? ¿Vos sabés lo que la gente dice del suicidio?
-Me da igual lo que la gente diga. Lo hago por mí, por mi dignidad, como yo la defino.
-... ¿Qué hay de los demás? La gente que te rodea.
-Sí. Eso. No hay forma de convencerlos de que es la mejor decisión que uno puede tomar y no pueden evitar sentirse tristes. Como si fuera una tragedia. Pero yo no quiero hacer mal a nadie, no tan innecesariamente. Por varios años fue la razón por la cual no lo hice. Como dije antes, si a mí me da igual; pero para ellos es el mundo, entonces no vale la pena. Pero ahora ya no. Llegué a la conclusión de que soy yo, es mi vida, y ellos no tienen tanto papel en esa decisión. Pero no merecen sufrir. Por eso pensé en engañarlos. En fingir una pelea y hacer de cuenta que no les quería hablar más. O decir que me mudaba a otro país, donde no había comunicación con el mundo externo, o algo así. Podría hacer algo así, no lo descartaría.
-Mentís. Todo el tiempo, mentís. Estás mal y decís boludeces, y me asustás al pedo. Porque yo sí me la creo, ¿entendés? Me hacés mal con estas cosas. Pero de última es mejor, porque al final no lo terminás haciendo. ¡Pero mierda que es molesto ser tu amiga!
-... Yo no bromeo. Entiendo que quieras vivir engañada, pero no te conviene.
-No, yo tengo razón. Ya te escuché decir esto antes y no pasó nada. O sea, si no lo hacés por algo es. Vos no sos así como decís. Sino ya lo hubieras hecho y ya. ¿O no? Sino, si estás tan seguro, decime por qué no lo hiciste ya.
-...
-¿Ves? No ten...
-Vos.
-¿Eh?
-Vos. Por vos.
Silencio.
-Vos decís que...
-No te quería decir porque... Porque ahora...
-Decime.
-Nada.
-¿Yo, qué? ¿Estás diciendo lo que pienso que estás diciendo?
-Sí, me gustás. Bah, esa es la forma fácil de decirlo. No sé, vos... tenés esa cosa, esa... Te quiero ver. Anhelo hacerlo. Si me suicidara ya no lo vería más, ya no te vería más, y vos... Pero no te quería decir nada, porque no tiene sentido.
Ella se queda callada. Ahora no sabe qué decir.
-O sea, ya sé que no sentís lo mismo, así que nada. Yo... ¡Ay! ¡Qué boludo! ¿Para qué te dije?
-Porque yo pregunté.
-No, no tiene nada que ver. No te tendría que haber dicho nada. Porque ahora vas a pensar que es tu responsabilidad y nada que ver. O sea, ahora pensás que sos la persona sobre la cual recae toda la responsabilidad de mi suicidio, y nada que ver. No tiene nada que ver con vos por qué lo haría. Vos nada más lo evitás, temporalmente. Pero no hay nada que puedas hacer que lo evite.
-No hables más así. Yo...-. No quería decirlo, pero no sabía qué más decir. No sentía que le quedara otra cosa por hacer más que ser honesta, no importa cuán desesperante fueran sus palabras-. No sé qué decirte.
-No me tenés que decir nada, ¿no entendés? O sea, pensá. ¿Qué vas a hacer? Te estoy diciendo que vos sos la única razón por la cuál no lo hago. Pero eso no quiere decir que seas la única que puede evitarlo. Nada puede evitarlo. O sea, ¿qué podrías hacer? ¿Salir conmigo por culpa? ¿Por compasión? No le serviría a ninguno de los dos. Y después lo hago igual y perdiste un montón de tu vida al pedo. Sin decirte, sin nada, sin que siquiera lo sospecharas, un día que justo hubieras pensado "qué bueno que ya no lo veo tan depre y hablando de suicidio", llegás a casa y ahí estoy yo, pero ya no estoy ahí. Lo último que quiero es que sientas que alguna responsabilidad recae sobre vos, o que te sientas mal cuando suceda, como si pudieras evitarlo.
-Hay otras chicas como yo... Si es por mí...
-Pero no es por vos. No es que es porque no puedo tenerte, entonces se arregla con otra, no es eso...
-Entonces no sé qué decirte-. Dijo nuevamente, cada vez odiando más hacerlo, cada vez odiando más no poder evitarlo.
Se quedaron en silencio. La conversación había terminado. Luego seguirían algunas más sobre las revelaciones hechas en esta ocasión. Aquellas adeudadas, donde se pacta cómo será la relación a partir de entonces, etc. Lo que viene a continuación es, como siempre, un misterio hasta que suceda.


(En vdd no sabía cómo terminar esta historia, xq no se trata sobre el final, se trata sobre lo q se dice en el medio).

|