No es el mismísimo instante. Cuando sucede, cualquiera puede entender la magnitud de la tragedia, aunque no necesariamente sentirla. Se comportan bien, se guardan sus opiniones impertinentes y dicen lo que tienen que decir.
Son los momentos que vienen después. Cuando el suceso es noticia vieja y ya a nadie le importa. Tus sentimientos se vuelven incomprendidos y vos mismo los sentís absurdos. Te preguntás, ¿debería haberme dejado de sentir así ya? No, claro que no. Y la gente opina. Sobre lo que no sabe, sin saber. Porque no saben. Porque yo no les conté y no creo que tengan un informante secreto, y opinan. Y sé por qué opinan. En sus opiniones se ve un reflejo de ellos, de su postura en ese entonces del tema de conversación, de lo que ellos están atravesando. Porque toda persona enamorada va a ver amor en todas partes y todo corazón roto va a sentir su ausencia en cada rincón. No lo digo con enojo ni rencor, sino para reasegurarme, para saber que yo sé más y tengo que tomar estas opiniones con pinzas.
Tendemos a olvidar. Y nos sentimos tontos cuando recordamos lo que nos dijimos mil veces para no olvidar. Salí en busca de mi verdadero amor y ya le temo a la soledad. También me había hecho la ilusión de que este nuevo mundo al que volví lo iba a encontrar diferente. Golpear de nuevo la cruel y dura realidad no debería afectarme. Porque aunque lo haya redescubierto, racionalmente ya sabía que iba a ser así. Lo había tomado en cuenta. Y no me había importado. Mis sentimientos me condenarán, pero sólo a mí. Los demás deben ser felices.
Verdades e ilusiones. No creo en el amor pero quiero enamorarme. Quiero ser completamente honesto, pero no se dice toda la verdad. Sé que voy a terminar solo e infeliz, pero creo que todo va a estar bien, que voy a conocer a la persona que buscaba. Sé que voy a terminar feliz al fin y al cabo y rodeado de la mayoría de la gente que amo, pero le tengo pánico a haber dejado pasar mi única oportunidad. No aspiro a nada pero tengo fantasías alocadas, que me gustarían que se vuelvan realidad.
Me molestan las reglas de los demás. Yo vivía en nuestro mundo, con nuestras reglas. ¿O será cuestión de encontrar alguien más que las comparta?
De a poco me voy dando cuenta que lo que tenía era mucho. Antes sabía que lo que tenía no era suficiente. ¿Cuál es la verdad? ¿Pido mucho? Si busco las verdades, ¿por qué me dejo guiar por fantasías? Porque al fin y al cabo busco a aquella persona que me entienda. Aquella persona que lo quiera saber todo de mí, y que lo sepa. Busco romper la frontera de mi piel y extender mi ser, duplicarme en la otra persona, así como ella en mí. Algunos buscan perpetuarse en la historia, yo busco que mi escencia esté presente en alguien más. Pero nadie sabe mis secretos, ni mis sueños. Ni las cosas que me definieron como persona, ni las cosas con las que fantaseo todos los días. A veces las fantasías me alcanzan. Si lo fantaseo entonces no necesito vivirlo. A veces vivo en mis fantasías. Es más fácil. No es tan diferente. La realidad tiene esa mañía de arruinar todo lo que uno pensaba que sería perfecto. A veces, prefiero fantasear. Siento que es egoísmo que alguien me conozca tan sólo hasta donde quiera, hasta donde cumpla con sus necesidades, en vez de hasta donde quiero. No me gustan las fronteras, no me gustan las reglas de más. Para mí la verdadera intimidad es la fusión. De dos cuerpos, de dos vidas. Saber todo lo de la otra persona como si yo mismo lo hubiera vivido. Invasión de la privacidad, incomodidad, pérdida de la identidad lo llaman algunos y quizás tienen razón. Y quizás es la verdad. Pero es mi fantasía. Una que sé que es mentira, pero que nadie me pudo negar que era posible, quizás porque es imposible comprobarla. Por otro lado hay otros que uizás estén conmigo y digan que las barreras que uno pone frente a los demás idealmente no deberían existir y son sólo una defensa para las agresiones inecesarias.
Creo que algunos, aquellos que están en pareja y dicen que son felices, pueden ser unos ilusos. O quizás se engañen. O quizás se conformen y prefieren creer que es así. Quizás no buscan más profundo en su alma, quizás porque se niegan a hacerlo o quizás porque no sienten la necesidad. Quizás no les suena ninguna alarma, entonces están tranquilos. Quizás se mienten. Quizás viven en la ilusión. Quizás confían de quien no deberían, y luego se llevarán una sorpresa. Y si nunca era de confiar, ¿había que confiar en primera instancia? Porque según la opinión general, no se dice toda la verdad, pero si es así entonces lo lógico sería desconfiar. Pero la confianza no proviene de saber la verdad, proviene de suponerla a partir de confiar en la persona ciegamente. No existe la confianza allí donde todo se sabe, simplemente se sabe. Pero entonces, ¿deberíamos confiar ciegamente? No, pero tampoco hay que saber todo. En definitiva, se confía porque se conoce a la persona, y se conoce a la persona porque ciertas cosas sí se saben. El problema es que sobre esas cosas, la gente miente, y muchas parejas no se conocen. No sé si eso es parte de las reglas o algunos lo están interpretando mal. O quizás a la gente le gusta que los demás sean impredecibles y los fuerzan a no ser tan honestos. La confianza se trata sobre saber cómo actuará el otro en ciertas condiciones. Si sabemos que alguien es de cierta manera, entonces actuará acorde en una situación donde sea necesario que salgan a relucir dichas cualidades. Si nos mintió u ocultó algo importante, entonces nos sorprenderá su actitud. Y el amor es ciego a todo eso. Quiero estar enamorado, pero no quiero ser ciego, y esa parece otra contradicción. Porque así como quiero verme duplicado en mi amor, quizás busco inconscientemente verme espejado en los demás. Y los demás devuelven imágenes diferentes de las esperadas, algunas más perfectas de lo que podíamos ver, otras completamente distorcionadas. Y entonces podría ser el enamorado que lo cagaron o el boludo que no supo ver que las cosas eran así, y eso era lo normal.
No es el mismísimo instante. Cuando sucede, uno sabe lo que sabe y lo cree.
Son los momentos que vienen después. Entonces todo cambia porque los demás entran en juego. Lo que creías que era sagrado se distorciona. Algunas personas te demuestran que lo despreciaban o subestimaban. Otras te muestran sus opiniones, sus reflejos de lo que sucedió, que nuevamente pueden ser más acertados de lo que uno pensaba o demasiado distorcionados de manera tal que al creerlos uno se queda con algo falso de lo que realmente sucedió. Y lo peor es el cambio final. Cuando cambia tu imagen de la otra persona. Cuando en un momento era algo glorioso y después es menos que un ser humano. Cuando todo lo que pasó de repente sentís que fue tan sólo tu fantasía, y que alguien te dijo la verdad de repente, luego de habértela ocultado. Que para el otro fue todo una mentira, fue todo diferente; que esa persona estaba bien y vos mal por fantasear. Vos confiabas, pero te diste cuenta que no conocías a esa persona. O eso te hacen pensar los demás, o ya no tenés ni idea. ¿Acaso creerías sus palabras si escucharas sus explicaciones? ¿O creerías que no tiene nada que perder y va a decir lo que le convenga, lo que deje más limpio el reflejo que tu espejo le devuelve? Y los sentimientos siguen actuando. Fantasía contra realidad. Sólo que ya no se sabe cuál es cuál. ¿La relación fue una fantasía y la ruptura la realidad, o la relación fue real y la ruptura no es lo que parece, no es la desintegración de todo, la destrucción y aniquilación del ser y todo lo que irradiaba, sino tan sólo su fin?
Y como si no fuera suficiente la dicotomía del ser humano (I hate the world today
You're so good to me
I know but I can't change
Tried to tell you
But you look at me like maybe
I'm an angel underneath
Innocent and sweet
Yesterday I cried
Must have been relieved to see
The softer side
I can understand how you'd be so confused
I don't envy you
I'm a little bit of everything
All rolled into one
[Chorus:]
I'm a bitch, I'm a lover
I'm a child, I'm a mother
I'm a sinner, I'm a saint
I do not feel ashamed
I'm your hell, I'm your dream
I'm nothing in between
You know you wouldn't want it any other way
So take me as I am
This may mean
You'll have to be a stronger man
Rest assured that
When I start to make you nervous
And I'm going to extremes
Tomorrow I will change
And today won't mean a thing
[Chorus]
Just when you think, you got me figured out
The season's already changing
I think it's cool, you do what you do
And don't try to save me
[Chorus]
I'm a bitch, I'm a tease
I'm a goddess on my knees
When you hurt, when you suffer
I'm your angel undercover
I've been numb, I'm revived
Can't say I'm not alive
You know I wouldn't want it any other way) encima está la fluctuación de nuestros sentimientos, que de repente apuntan en un sentido y de repente en otro. Quizás porque no conocíamos a la otra persona. Quizás porque nuestros sentimientos nos hicieron idealizarla y aunque los elementos estaban no veíamos cómo era la otra persona. O no nos interesamos, no queríamos saber realmente. Porque la verdad, la realidad, arruina la fantasía, y algunos preferimos fantasear.
(Y al que quiera pensar que de repente sabe algo sobre algo, sobre algo mío y de alguien más, les quiero asegurar que se confunden y que no saben nada. Que aquí no está la respuesta a sus preguntas chismosas. Invéntense lo más jugoso que quieran, no ayudaré a distorcionar imágenes por diversión.)